Hoy la tercera o cuarta Nakba (desastre o catástrofe en árabe) de la historia Palestina, la primera fue en 1948 cuando los expulsaron de Israel, tiene como escenario la Franja de Gaza.
Las acciones terroristas de Hamas fueron una provocación que les da el pretexto a los extremistas religiosos y a los sionistas, para declarar la guerra y salvar a un gobierno como el de Netanyahu que estaba muy debilitado. Error político muy grave de Hamás.
Numerosas organizaciones caritativas, religiosas y ONGS del bloque árabe y Europa han sostenido por casi 70 años obras caritativas que son cruciales para la población. Ahora esas donaciones han sido canceladas. Unida a la política extremista de cortar la energía y el agua de las fuerzas ocupantes, la miseria material es extrema para los pobladores.
Los iraníes se han encargado de su particular forma de cooperación internacional: dotar de armas, dinero y entrenamiento, a Hamas, Yidah Islámica y Hesbolláh. Este último es prácticamente un gobierno paralelo en el Líbano, construido sobre una sólida base armada y política, entre los cientos de miles de palestinos que viven allí. Su intervención en el conflicto supone sumar unos 60 mil soldados a los 40 mil integrantes de Hamas, convirtiendo a Irán-su padrino-en un protagonista central en el conflicto de Gaza.
Lo que es evidente es que el gobierno de ultraderecha de Israel tiene un dilema difícil de resolver. Ingresa a Gaza y enfrenta una guerrilla con enormes ventajas de preparación y conocimiento del terreno y adonde la guerra electrónica no podrá impedir un segundo Stalingrado El costo sería la muerte de todos los rehenes civiles, miles de combatientes, y una cifra cercana a los 100 a 200 mil muertos civiles y 300 mil heridos.
Cifras inmanejables para la imagen de Israel y sus socios a juzgar, por las protestas palestinas, que han incluido a miles de judíos que están contra un Holocausto Palestino.
Pero lo decisivo en esta coyuntura es la negociación internacional. Ya lo dijo Biden: “ocupar Gaza sería un grave error de Israel”. Para preparar ese proceso EEUU ha pedido China, a pedido de EEUU, para construir puentes con Irán y parar la violencia dispuesta al genocidio. ¿Podrán los chapulines rojos salvar a Oriente de una guerra regional? ¿Será este el Vietnam de Israel y sus aliados? O una nueva Nakba espera s los 2.5 millones de Palestinos de Gaza? Solo Jehová y Ala tienen la respuesta.
Comments