Julio Schiappa Pietra / Sólido norte petrolero
- Julio Schiappa Pietra
- hace 13 minutos
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El Norte del Perú está frente a una oportunidad histórica: quizás haya unos 3 mil millones de barriles (Venezuela tiene 5,000 millones). Dinero suficiente para financiar el Presupuesto de nuestros servicios, de educación, salud, pensiones y seguridad, además de obras de infraestructura básica. Claro, si no se repite la política entreguista de todos los tiempos.
El Lote Z-62, ubicado frente a las costas de las regiones de La Libertad y Lambayeque, ha atraído la atención de gigantes como Chevron y Anadarko, quienes ya han iniciado estudios sísmicos y planean perforar pozos exploratorios en los próximos años.
Este hallazgo podría ser transformador para un país que actualmente produce menos de 45,000 barriles diarios de petróleo, pero consume cerca de 300,000. La dependencia de importaciones representa una vulneración estratégica y económica (cuesta 6 mil millones de dólares anuales) que podría revertirse si se confirman reservas comerciales en el norte.
Además, expertos señalan que el norte peruano tiene un potencial petrolífero comprobado, con cuencas como Tumbes-Progreso y Trujillo, y más de sesenta pozos en operación en el mar del norte. Sin embargo, advierte que falta exploración seria y financiamiento para convertir estos recursos en reservas comercialmente viables.
¿Qué política petrolera necesita el Perú? El verdadero desafío no es solo encontrar el petróleo, sino gestionar su explotación en beneficio de la población. Para ello, el Perú necesita una nueva política petrolera basada en los siguientes pilares:
a- Soberanía y control estatal: El Estado vía Petroperú, reorganizada, debe mantener el control sobre la explotación de los recursos, participar activamente en las operaciones y garantizar que los ingresos se destinen al desarrollo nacional.
b- Transparencia y fiscalización: Crear mecanismos claros de distribución de ingresos, evitar la corrupción y garantizar que los beneficios lleguen a las comunidades locales y regionales.
c- Inversión social y regional: Destinar una parte significativa de los ingresos petroleros a seguridad, educación, salud, infraestructura y desarrollo humano, especialmente en las zonas donde se extraen los recursos.
d- Fondo de estabilización y desarrollo: Crear un fondo soberano que permita ahorrar parte de los ingresos para épocas de baja producción o crisis económica, y financiar proyectos de desarrollo de infraestructura a largo plazo.
e- Transición energética planificada: Usar los ingresos fósiles para financiar la transición hacia energías renovables, evitando la dependencia eterna de los hidrocarburos.
¿Qué podemos aprender de Noruega, Arabia Saudita y otros países petroleros?
a. Noruega es el ejemplo más destacado de cómo un país puede usar sus recursos petroleros para construir un futuro próspero y sostenible. Desde el descubrimiento de petróleo en el Mar del Norte en los años 60, Noruega aplicó una política de control estatal, disciplina fiscal y visión de largo plazo. Creó el Government Pensión Fund Global, el fondo soberano más grande del mundo, con más de 1.8 billones de dólares, que invierte globalmente y financia el 25%del presupuesto nacional garantizando los mejores servicios de Europa a su población.
b. Brasil: Petrobras es Empresa estatal con participación privada (capital mixto). Sus logros son extraordinarios: es líder en exploración de agua profunda (pre-sal), contribuye con más del 10% del PIB brasileño. Las claves del éxito: alta inversión en I+D y tecnología propia y Gobierno estable con política energética de largo plazo.
c. Arabia Saudita: Saudi Aramco empresa estatal totalmente controlada por el gobierno. Es la empresa más rentable del mundo. Financia 60%del presupuesto nacional. Las claves del éxito han sido reservas gigantes y bajos costos de extracción Y una gestión técnica con los mejores estándares del mundo
Hay también ovejas negras.
México, su empresa Pemex, ha enfrentado problemas de ineficiencia, corrupción y dependencia fiscal. Sin embargo, en años recientes ha buscado reformar su política energética para aumentar la participación del Estado y mejorar la distribución de beneficios.
Otros países como Bolivia han demostrado que la falta de exploración y mala gestión puede llevar al agotamiento de reservas y al colapso de la industria petrolera, como ocurrió durante el gobierno de Evo Morales.
¿Qué falta para que el Perú avance? Se necesita un consenso nacional que trascienda gobiernos y partidos, con una visión de país a largo plazo. Mejorar la capacidad técnica del Estado para negociar contratos, fiscalizar operaciones y gestionar exploraciones con aporte privado. Incluir a las comunidades locales en la toma de decisiones y garantizar que sean beneficiarias directas de la explotación. Invertir en oleoductos, refinerías y tecnología para aumentar la capacidad de producción y reducir la dependencia de importación.
Si Perú logra aplicar una política petrolera soberana, transparente y orientada al desarrollo social, podría transformar sus yacimientos del norte en una palanca de progreso para millones de peruanos. El ejemplo noruego demuestra que los hidrocarburos no tienen que ser una maldición, sino una herramienta para construir un futuro más justo, sostenible y próspero.
¿Podrá el país aprovechar sus yacimientos petroleros para transformar su realidad social y económica? Solo el nuevo gobierno surgido de las elecciones del 2026 puede tener legitimidad para producir el gran cambio hacia la prosperidad y unir al país tras la defensa soberana del petróleo. Este no.








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