A 178 días de haber aparecido el COVID 19 en el Perú (06 de Marzo oficialmente), tenemos las siguientes cifras: 647,166 contagiados, para un total de 3´191,850 pruebas (rápidas mas moleculares) y un total de 28,778 fallecidos (cifras oficiales), realizando sencillas estadísticas, tenemos que en promedio se han realizado 17,932 pruebas diarias para un promedio de 3,636 contagiados diariamente y 162 fallecidos diariamente, solo para el mes de Agosto en promedio se han realizado 28,116 pruebas diarias, para un promedio de 7,748 contagiados diariamente y 319 fallecidos diariamente en el mes de Agosto, para los últimos 10 días de Agosto para un promedio diarios de 35,171 pruebas hay 7,7 31 contagiados con 175 fallecidos por día.
Pero, que conclusión podríamos esgrimir de estos datos, en primer lugar, desnudamos algo que ya se sabia hacia mucho tiempo, la desigualdad e inequidad del pueblo peruano en cuanto a los servicios básicos para tener una buena calidad de vida, esto es, servicios básicos como los de salud, educación y conectividad, dejando ver que jamás se ha realizado un plan de políticas publicas sobre estos servicios básicos. Hoy estos servicios deben tener cohesión y transversalidad en el accionar; tampoco se tiene un plan de contención ante pandemias, ni se conoce cuales son las verdaderas infraestructuras críticas que el País debe tenerlas como prioridad 1 ante una pandemia (cualquiera que se tratase), es comprensible decir, que ningún País en el mundo estaba preparado, pero, muchos tienen planes de contingencia y se empieza con la contención primaria (llámese postas médicas equipadas, RR.HH., etc.).
Por lo tanto, es urgente realizar un plan de acción que cierren estas brechas, priorizando proyectos que tengan transversalidad, realizando por ejemplo Telesalud y Telemedicina; Teleducación, etc., pues la conectividad son los nervios de un país, sin conectividad, es como un cuerpo humano que no puede moverse ni accionar ningún músculo.
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