top of page
  • Foto del escritorAnálisis Efectivo

Manuel Bernales / Realismos y utopías criollas (2 de 2)


EUA se halla en severo proceso de “nacionalismo” o “neo hegemonismo”. Trump ha logrado hasta hoy, dar más trabajo a estadounidenses y de áreas republicanas y de sus votantes. La pandemia viene causando más muertos que la Guerra contra Vietnam. Su conducta, académicamente vista como “mesiánica agresiva nacionalista imperialista” por muchísimas fuentes serias, tiene dos piedras en el zapato o golpes en el orgullo: 1: Cuba y su régimen de dictadura de partido único con “organizaciones de masa”, leyes, policía y fuerzas armadas en su quehacer de vigilar y castigar, a la par que brindar servicios universales de salud y educación determinada por el partido gobernante como fuente de legitimidad de ley y orden. 2: el régimen de Venezuela construido por elecciones y persecuciones durante Chávez y su sucesor. Ambos regímenes tienen comercio internacional y apoyo militar de los adversarios de EUA principalmente Cuba, el más importante sostén en “cuadros y especialistas” Venezuela, auxiliada también Rusia, China e Irán. Entre esos dos Estados se perfila una línea en curva que cierra el Mar Caribe desde la Gran Antilla hasta la costa venezolana. No es poca cosa.


Para no devenir “estrella menguante” el Perú dependerá del realismo con que hagan diagnósticos pronósticos, propuestas y decisiones estatales, empresariales y electorales. Después de crecer hasta el humalismo en sectores clave de producción, como minería y agro exportación, la pandemia nos agarra, a lo más, estancados. Hubo mejoras sustantivas en macroeconomía, beneficios sectoriales y regionales, pero también pobreza y desigualdad mayoritarias; ahora, además, clases medias empobrecidas. Todos bajo el signo de la precariedad. Debemos incentivar inversiones y producción con mayor valor añadido y que sean compartidas en sus beneficios para ser sostenibles, no solo la gran minería ni únicamente la agro exportación. También multisectoriales con empresas de Estados de nuestro interés (contratos NEC y similares). Hay que mejorar el comercio con EUA, UE, China, Japón, India, Rusia, Israel y nuestros vecinos.


La “reactivación” de las grandes economías, seguirá acompañada de sus industrias militares y de uso del carbón, hidrocarburos y gas, eso se constata por las decisiones que se están publicando, así como de producción y venta de medios productivos de energías limpias. Varias de estas potencias, digamos quince países más poblados de la Tierra, van a ser alterados por sus rencillas tradicionales, nuevamente hubo intercambio de fuego y desplazamiento de tropas de la India y de China. También por las respuestas de millones de musulmanes de tendencia sunita o chiita y pequeñas, aunque agresivas minorías con respecto a “occidente” y sus aliados, dentro de grandes Estados como entre ellos.


En el Oriente se ve distintos regímenes políticos y Estados. La pandemia mortal y que causa miedo y reglamentaciones no liberales han detenido guerras muy dramáticas. Pero amenazas y desplazamientos continúan. Pocos tienen una arquitectura basada en mercado, derechos humanos, elecciones libres, periódicas con respeto de resultados. Otros se declaren o no socialistas (muy pocos en Asia y África), son “sociedades militares” o dictaduras con un militar y su círculo a la cabeza. Pero en el mundo no se avizora fórmulas “mercado capitalista” ¡fierro a fondo!, sino “intervencionismos de Estado” con periódicas aperturas hacia un polo u otro de las solucionáticas.


Entre nosotros ha cundido la pandemia y se han manifestado viejas utopías, pocas “laicas liberales”, ninguna de “humanismo cristiano” derivado de influencias seculares de Europa Occidental, y desde la post Segunda Guerra Mundial de EUA. Pocas, con dinámicos predicadores, inspiradas en teorías o fórmulas “socialistas de planificación centralizada” por el Estado de partido único, en pocos casos dominante por constitución. Sí se ven planteamientos realizados EUA, Europa Occidental y América Latina para superar una suerte de capitalismo de segunda clase, lejos de enseñanzas de la OECD, aunque sin mirar el entorno mundial y regional que es independiente de sueños o utopías.


3 visualizaciones0 comentarios
bottom of page