Unidos por naturaleza y por la naturaleza, Agricultura y minería esenciales e inseparables para el bienestar y la seguridad del Perú y el mundo.
Un mundo y diversidades. Una de éstas, no de las mejores, desconfianza e incertidumbre a la vez que fanatismos y dogmatismos, obliga a un deber de memoria. Desde inicios de la humanidad, desde el hasta el homo sapiens en sus distintas familias, el proceso de hominización, así llamado por el destacado paleontólogo, geólogo y paleoantropólogo, sacerdote católico Pierre Teilhard de Chardin, (“El fenómeno humano” primera edición en francés 1955, de gran importancia mundial), evidencia que distintas actividades, medios materiales, tierra, agua y aire, culturas e innovaciones materiales y no materiales, le son inseparables. De ahí que el agua, la energía, el aire respirable, la agricultura y la minería están unidos por naturaleza y por la naturaleza.
Esta es la idea fuerza central por la cual nos unimos y convocamos a la unión en el movimiento Agromin Bicentenario, luego del primero realizado en TECSUP, Trujillo en 2018. Las actividades académicas no de mera propaganda que estamos realizando responden a las preguntas retadoras:
- ¿Por qué nos juntamos y para qué nos unimos?
- ¿Cómo es que el agro íntegramente considerado, la minería, no la depredadora ni degradante del ambiente natural y la dignidad humana, el medio ambiente natural y el agua, esencial en todas sus diversidades, son inseparables en nuestras visiones del hoy y del futuro, sobre todo de las propuestas de acción públicas, privadas, mejor aún, enlazadas?
En la última sesión nuestros expertos examinaron varios temas principales como los procesos inherentes a las dos dimensiones del agua natural y el agua urbana. Ambas se juntan en el espacio de convivencia en el marco de un Estado para hacer el agua política, de polis, de civitas, de civilización, o como se distingue en inglés, de polity, policy y politics. Agua en esos tres sentidos, que incluye el agua rural, no solo la natural y la urbana, nos hace ciudadanos, es decir todos tenemos el derecho al uso de agua en cualquiera de sus dimensiones y el deber de cuidarla y mejorar sus usos para que sean integralmente sostenibles, sin obviar ningún criterio como el antropológico y de cosmovisiones que es inherente a toda civilización y evidentemente a la peruana, junto con su provisión.
Es necesario, se insistió, definir en la política, económica y social, cuál es la necesidad y cuál es el uso del agua, así como también definir cuáles son los tratamientos que se le va dar uso al agua y cuantificar la cantidad y calidad de agua que se dispone.
El Estado tiene que hacer política pública haciendo reciclaje de agua, trasvase de agua, desalinización de agua, tecnología para mejorar la calidad de agua para hoy y para futuras generaciones.
En otras sesiones abordaremos otras dimensiones de las policies del agua, como sistemas, complejos y dinámicos en el marco de fenómenos climáticos extremos y del calentamiento global. Por ende, insistió en llamar la atención sobre lo negativo de que “nos hemos ido dividiendo y sectorizando”, en vez de reconocer una realidad multidimensional que solo admite un tratamiento multicriterio.
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