5 de mayo, bicentenario del fallecimiento de napoleón
O el pequeño cabo. Se cumple el Bicentenario de un hombre polémico: Napoleón Bonaparte que se convertiría, luego de una carrera veloz y fulgurante de extraordinarios triunfos militares, en Emperador de Francia.
Los franceses se preguntan hoy día ¿debe conmemorase a Napoleón? ¿Fue un héroe o un tirano? ¿Fue un saqueador o un benefactor? Efectivamente Napoleón arrasó con parte de Europa. Solo lo detuvo el invierno ruso, igual que muchos años más tarde lo hiciera con las tropas nazis invasoras, y su definitiva derrota en los campos de Bélgica.
Hijo de la Revolución, sin embargo, el valiente Bonaparte rompe los principios de esta y da un golpe el 18 de Brumario, 9 de noviembre de 1799, convirtiéndose en Cónsul. Poco tiempo después él mismo se corona Emperador de Francia.
Francia siempre le ha rendido grandes homenajes, hizo su gloria a pesar del halo de muerte y catástrofe que dejo a su camino en Europa. Quizá un ejemplo de su apoteosis sea la espectacularidad de su tumba en Los Inválidos, primigenio hospital para inválidos de guerra que fundara Luis XIV en París.
Para conmemorar su gloria en la batalla de Austerlitz, Napoleón mandó construir el Arco del Triunfo, emblemático monumento de París en la Plaza de la Estrella, el que se terminó en la época del rey Luis Felipe.
Se casó dos veces, la primera con la criolla Josefina de Beauharnais a la que repudió años más tarde para casarse con la austriaca María Luisa de Habsburgo-Lorena quien le dio su único hijo, Napoleón II, llamado l’Aiglon o el Aguilucho y que tuvo el título de Rey de Roma.
Murió Napoleón en su exilio de Santa Helena, isla solitaria en medio del Atlántico, prisión de los ingleses, el 5 de mayo de 1821, hace doscientos años. La autopsia arroja cáncer de estómago, pero lo que parece más cierto, envenenado poco a poco con arsénico.
Una de sus frases célebres, a propósito de su derrota fue “La muerte no es nada, pero vivir vencido y sin gloria es morir todos los días”
Dejó un legado importante, sobre todo el Código Napoleónico. Igualmente fundó el Banco de Francia, la Legión de Honor, creó el franco como moneda, fundó la Academia de Bellas Artes y el Teatro Nacional. Y antes, en 1798, durante la expedición a Egipto, el general Bonaparte llevó a ese viaje 167 científicos y artistas, es entonces que se encuentra la famosa piedra de Rossetta que será fundamental para descifrar los jeroglíficos.
Las tres imágenes de Napoleón
1. El General Bonaparte cruzando el puente de Arcole, en Italia.
2. En la cima como emperador de Francia.
3. Vencido y próximo al exilio en Santa Helena.