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Miguel Dávila / La pandemia hace su AGOSTO (1 de 2)

Actualizado: 11 ago 2020


El acceso a información correcta es de prioritaria importancia dado que con ella podremos tomar mejores decisiones, cuidarnos, y sobre todo cuidar a los nuestros y a los que se cruzan con nosotros. Un artículo técnico siempre es complicado de leer pero trataré de hacerlo lo más didáctico para que esté al alcance de todos, por lo que iniciaré por el resumen de nuestro análisis.

RESUMEN

1 – Los contagios en agosto están más altos que en mayo, por lo que, claramente este mes cerrará siendo el peor mes en lo que va de la pandemia en nuestro país.

2 – El número de víctimas del virus está en franco crecimiento: aún no hemos controlado la enfermedad y nos coloca entre los primeros países a nivel mundial.

3 – La culpa es de todos y, por tanto, la solución también debe serlo así. Cuarenta años de olvido del Gobierno y la indisciplina sanitaria de la población deben revertirse ya.


Cocinando los contagios.-

La “culinaria” en el manejo de cifras siempre ha sido una tentación muy a la mano de nuestros gobiernos; algunas cifras manejadas de esta manera tienen el objetivo de suavizar el impacto político que el verdadero número causaría. Pero esto NO debe ser la regla en temas de salud pues una persona que se informa con cifras que parecen bajar, retroceder, entrar a una falsa meseta o similares, simplemente tomará una mala decisión al relajar los cuidados para negarle la entrada de su casa al virus.


La cantidad de pruebas y el número de contagios, de acuerdo a TODOS los técnicos que venimos siguiendo las cifras, están claramente correlacionados. Eso, en palabras que entendamos todos, significa que si tomamos más pruebas tendremos más casos. Y por el contrario, si tomamos menos pruebas, tendremos menos casos. Esto está sucediendo actualmente, basta con observar el CUADRO 1 y verificar que el máximo de pruebas realizado por el Gobierno (49,091) en la segunda quincena de mayo (30 mayo 2020) tuvo como resultado el pico de contagios oficiales con 8,805 casos nuevos.


Inexplicablemente, no obstante verificarse que el porcentaje de incidencia estaba en franco crecimiento, a partir de la primera quincena de junio se empiezan a tomar 20,000 a 30,000 pruebas menos, con lo que se “cocinó” la cifra logrando mostrar oficialmente que los contagios estaban -ilusoriamente- bajando. Si hubiéramos mantenido la cifra de pruebas en el máximo observado en mayo (49,091 pruebas diarias) y aplicamos a este número el porcentaje de incidencia oficial (contagios/pruebas), se observa por lo contrario que junio fue realmente la “meseta” para luego ,en lugar de bajar, en julio la cifra empieza a despegar hasta niveles récord en agosto, habiéndose estimado en el presente análisis que actualmente tenemos 14,058 contagios por día y no la mitad como se indica oficialmente día a día. ¿Esto es por escasez de pruebas o porque las cifras no reflejan el mensaje político?


Para mayor claridad una imagen es mejor que mil palabras: en el Gráfico 01 se han plasmado las cifras oficiales, donde se han dibujado unos rectángulos que representan el promedio de pruebas realizadas por quincena. Claramente se visualiza que la segunda quincena de mayo se tomaron la mayor cantidad de pruebas para luego bajar el nivel de pruebas, manteniéndose con ligeras variaciones hasta hoy. Lo relevante es ver que el 7 de agosto se llegó a niveles de 8,466 contagios (con 29,564 pruebas), el mismo nivel del máximo de contagios, los 8,805 identificados el 31 de mayo, con 46,166 pruebas (con casi 20,000 pruebas menos). Los puntos rojos del gráfico muestran esos dos picos.


Finalmente, para poder alertar certeramente a la población, se han estimado los contagios diarios, utilizando para ello las cifras oficiales (línea naranja) suponiendo que a partir del 30 de mayo hubiéramos continuado tomando 49,091 pruebas diarias (línea roja). Se verifica claramente que los contagios se hubieran disparado mucho más aún (entre finales de mayo y principios de junio) para luego -dada la extensión de la cuarentena por todo el mes de junio- las cifras empezaran a bajar muy lentamente, lográndose una meseta la segunda quincena de junio. La diferencia entre las cifras reales y estimadas son casi 4000 casos diarios menos en promedio y se identifica una nueva etapa de contagios que arrecia desde inicios de julio y que se empina mucho más en agosto (flechas azules).

CONCLUSIONES:

1 – El número de pruebas NO debe variarse a lo largo del tiempo pues queda demostrado que, tal como se ha venido haciendo, los datos oficiales que resulten de ello no se ajustarán a la realidad.

2 – El número de víctimas del virus está en franco crecimiento y por tanto las políticas del Gobierno deben ser PRIORITARIAS EN SALUD, sí en mayúsculas. Y por ello saludamos que el mensaje de hoy del Premier Martos, así lo disponga y que su política pública responda generando una solución de infraestructura hospitalaria temporal y modular. Es lo urgente.

3 – Finalmente la solución está en todos nosotros: somos los que debemos cuidarnos y así apoyar al Gobierno -y al resto de la población- a pasar este mal trago. En su defecto el COVID hará su agosto sin duda alguna.

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