Pablo del Valle / Chinchero – Cusco: revelando secretos

Voy a descubrirles los secretos que encierra esta fotografía: el ojo de la cámara está situado muy cerca del segundo conjunto de andenes de piedra, nunca restaurados, y que entre las personas de Chinchero son sentidos como más reales, les parecen mucho más cercanos, más suyos, porque han estado siempre ahí. Los andenes que se ven al centro, tan geométricamente definidos y que ocupan el centro de la fotografía, son los andenes restaurados y como suele suceder, resplandecen maravillosamente al sol.

En la parte de abajo hay una línea blanca, que parece, a la distancia, un canal. La línea blanca de abajo situada un poco en diagonal es el Camino Inca del Qhapaq Ñán que parte de Chinchero y va hacia Urquillos. En la parte de abajo a la derecha, se ven un grupo de árboles, pues más a la derecha de esos árboles y en la parte de abajo de piedra de un cerro bello lleno de cultivos y que pertenece a la comunidad de Yanacona (un cerro muy bello por esos cultivos), se encuentra la Chinkana, una de las 4 huacas de Chinchero, que es una cueva donde se cuenta que los buhos lloran por la noche. Los buhos son oscuros o castaños, pero cuando sale volando un buho con el rostro blanco hacia la madrugada, buhos casi imposibles de ver cuando uno ingresa en la Chinkana y los observa y que pareciera que brotaran de la nada pero que salen de la misma cueva, se dice que alguien va a morir.

Al centro, ya se dijo, están los andenes restaurados, que también tienen amplios jardines, y que constituyen el Parque Arqueológico, un poco antes de esos andenes iluminados por el sol, desde donde estamos mirando, están otras dos huacas, la de Teteqqaqa y la de Pumaqqaqa, pero desde esta perspectiva no se observan, porque están ocultas por unas colinas a la izquierda. Más allá, se observa una parte del pueblo de Chinchero que está contigua al mercado y la calle Rumiñahui y las zonas que están ya detrás del mercado. Luego, se ve el Coliseo, que colinda con las lomas que están del otro lado de la carretera, donde se van observando las lomas que formarán parte del Aeropuerto. La carretera está oculta por la perspectiva y la parte que está a la derecha de la carretera y que constituye el pueblo mismo de Chinchero, está unida a la parte que cruza y que no tiene la factura de construcción del pueblo colonial. Más allá del Coliseo hay humedales y pampa.

La loma verde clara que está hacia el fondo es parte de la Pampa de Yanacona donde estará la parte final de la pista hacia el despegue. Escribo de la loma verde claro que está antes de ese cerrito verde muy oscuro y brumoso con árboles en la cima. Entonces, hay que ser un tonto de capirote para pensar que hay una separación considerable o una discontinuidad real entre los andenes del Parque Arqueológico y la loma donde se construirá el Aeropuerto. Los comuneros siempre han cruzado a pie esas lomas para llegar a su terreno. Ahora, las nubes, como siempre, tienen esta infinita capacidad propia del cielo de Chinchero, de formar figuras mágicas.

Yendo hacia la izquierda del cerrito oscuro con árboles, unos 5 kilómetros, se llega a las comunidades de Huila Huila y Huaypo Grande, ya camino hacia la laguna de Huaypo. Desde el ojo de la cámara también hay que ir a la izquierda unos kilómetros para llegar a la laguna de Piuray. También se puede hacer yendo por Cúper, uno de los 3 ayllus fundamentales de Chinchero, que tiene 9 sectores, los más lejanos del pueblo de Chinchero llegan a la laguna de Piuray. Se considera que la laguna de Huaypo es el esposo, y la laguna de Piuray la esposa, y sus hijos los humedales de Ch'apar, Chakapunku y Polonqay. Se consideraba que muchos manantes y ojos de agua eran también los más pequeños de esta familia de Chinchero, pero los manantes y las zonas húmedas que estaban dentro de la zona donde se piensa construir este Aeropuerto, han sido desecados, de forma que los ingenieros y sus máquinas han matado a los más pequeños de la familia del complejo sistema hídrico de Chinchero.

Pero hay un detalle más importante: retrocediendo y exactamente detrás de la cámara se ve muy grande, hasta inmenso, uno de los Apus de Chinchero, el Apu Anta Killka.

Huaca de Teteqqaqa

Una de las 4 huacas de Chinchero, que tengo que investigar aún para determinar cómo están consideradas dentro del sistema de ceques. Muy cercana a ella está la huaca de Pumaqqaqa y abajo, bajo la ladera se encuentra la Chinkana, otra huaca que tiene una historia fabulosa sobre los buhos que lloran en su interior por las noches.

A Pumaqqaqa por su parte, la historia oral señala que le cortaron la cabeza, porque en la piedra está todo el cuerpo del puma, pero ha perdido la cabeza, que al decir de la gente en Chinchero, los españoles le cortaron la cabeza porque la consideraron "un ídolo poderoso".

De otro lado, Teteqqaqa que es la huaca en la que estoy, ya en su interior, tiene esta roca que está detrás de mi. En esa roca, en relieve se observa a la luna en cuarto creciente, y se observa también una línea en la que se ha ido desplazando. El detalle es que la luna está a dos metros del suelo, y se piensa que cuando llegue al suelo será el fin del mundo, o el Pachakuti, la inversión del mundo y de todas las cosas, y algunos señalan, la vuelta y retorno de los incas. Estas huacas son consideradas sagradas por muchos chincherinos.