Es irrelevante quién presentó las observaciones, qué busca, cómo actúa o demás. Solo es relevante saber si hay irregularidades y si son sistemáticas. Hay y lo son. Lo Ilustraron en una presentación. Eso es lo principal que debería motivarnos. No importa si es usual.
“Tu compromiso democrático, tu justicia, tu integridad se manifiestan cuando eres capaz de defender sin matices los derechos de quien no piensa como tú y es tu contrincante.”
Jorge Secada.
Se supone que nos interesa saber si hubo irregularidades en la votación para que se aplique la ley. Pero cierta prensa de investigación muestra algunos indicios débiles. Y las autoridades actúan y después reculan. ¿No nos molesta que el proceso tuvo irregularidades?
Impecable Lourdes Flores: un JNE serio e imparcial hasta vería estas serias sospechas de fraude de oficio, no se inventaría reglas como que solo se aceptan impugnaciones hasta las 8 p.m.
¿Nos damos cuenta de cuán diferentes serían las cosas si hubiéramos tenido que elegir entre, digamos, cuatro partidos políticos? Ahora imaginen que estén bien regulados. La situación actual es absurda. Se regula poco y mal. Se llena de burocracia y discrecionalidad.
La segunda vuelta confunde. En vez del país partido en dos me quedo con las tribus monoteístas de Vergara. Pero la polarización de todo el proceso electoral llevó a que dividamos nuestro país en dos en la segunda vuelta. Así no somos viables.
El tiempo adicional para dirimir las observaciones complica esta tensa espera. FP presiona políticamente porque teme que el Jurado no sea imparcial. Echa sal a la herida.
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