El Ministerio de Educación ha anunciado la creación de tres colegios de alto rendimiento deportivo (COAR) para el próximo mes. Sin duda la idea es muy buena: especializar la formación atlética y académica de estudiantes con proyección hacia la alta competencia deportiva.
Sin embargo, surge la preocupación sobre el cómo. En primer lugar, ha trascendido que en Lima el COAR Deportivo estaría funcionando en el Centro de Alto Rendimiento Deportivo ubicado en la VIDENA de San Luis, para lo cual se hará uso de los ambientes y dormitorios existentes en el moderno Estadio de Atletismo, ahora de uso exclusivo para los deportistas.
Esto no suena bien. La infraestructura deportiva de la VIDENA fue una inversión pública diseñada para la preparación y entrenamiento de nuestros deportistas de alta competencia. No para ser destinada como una escuela pública, por más que esté orientada a la formación deportiva. Existen, en ambos casos, fines y medios muy distintos. Asimismo, ¿se está evaluando como esto podría afectar a la preparación, entrenamiento y eventos que ya se desarrollan?
En segundo lugar, ya existe el Centro Educativo Deportivo Experimental - CEDE “Julia Sánchez Deza” creado en 1982, en homenaje a nuestra primera medallista de oro panamericana, ubicado en el distrito de La Victoria, y que está olvidado por el Estado desde años atrás. En el mismo se atienden a futuros deportistas de escasos recursos económicos, en distintas disciplinas deportivas.
Lo ideal sería que el Estado pueda convertir al CEDE de La Victoria en un COAR Deportivo. Esto demandará tiempo e inversión, y no será tan efectista cómo usar la VIDENA con todas las complicaciones y contingencias que pueda acarrear. Pero, es lo que debería hacerse.
Finalmente, surge otra inquietud: ¿Cómo se alinea la creación de los COAR deportivos a la Política Nacional de Actividad Física, Recreación, Deporte y Educación Física aprobada en setiembre de 2022? Si se revisa este documento, no encajan. Una razón más para impulsar su revisión por todos los actores del sistema deportivo (lo que en su momento no se hizo tampoco). Es llamativo que el MINEDU no esté alineado a su propia Política.
La construcción de una sólida visión que estimule el desarrollo y crecimiento deportivo del país, debe ir más allá de impulsos y buenas intenciones. Ya de eso hemos tenido bastante en lo que respecta al deporte en el Perú. Esperemos que las decisiones que se adopten por parte de las autoridades sean las más acertadas, incorporando la voz de todos los actores del sistema deportivo.