top of page
  • Foto del escritorAnálisis Efectivo

Victor Mantilla / El factoring: a replantearse

Durante los últimos meses hemos visto como el acceso al crédito se ha venido restringiendo para la pequeña y micro empresa, lo cual se explica por la mayor cautela de entidades financieras producto de los efectos de la pandemia y la crisis política que venimos viviendo. En este contexto, opciones de financiamiento como el “factoring” toman mayor relevancia y quizás por ello, según Insight Hunting SEO, durante el primer semestre 2021 las búsquedas relacionadas a “factoring” evidenció un aumento promedio mensual del 54%, con relación al mismo período del año anterior. Del total de búsquedas las microempresas realizaron un 42% de dicho incremental, seguido por las pequeñas empresas con un 30%, siendo los sectores más demandantes el retail, alimentos, materiales e insumos, construcción, restaurantes y turismo y ubicados en un 63% en Lima y Callao. Por el lado transaccional, durante el 2020, en plena pandemia, este tipo de operaciones registraron un incremento del 37%, según la Asociación Peruana de Factoring (APEFAC). Incluso hasta mayo del 2021 el crecimiento fue de 68% respecto al mismo periodo del año anterior.


Esta dinámica explica el importante desarrollo de fondos de inversión privados destinados a este tipo de transacciones, donde algunos se enfocan en la compra de facturas en negociaciones del día a día con proveedores y compradores y otros son específicos para negociar con empresas vía acuerdos comerciales. Es que la importancia del factoring es tangible y es un dinamizador de la economía como instrumento que ayude con la recuperación económica al brindar un eficiente acceso a fuentes de capital de trabajo.


Sin embargo, según la Asociación Peruana de Empresas de Factoring (APEFAC), “a pesar del crecimiento que ha experimentado el sector en los últimos años, el porcentaje de empresas que usan el factoring en el país aún es muy bajo, pues la gran mayoría no conoce las ventajas de esta herramienta”. Adicionalmente, el contexto actual podría dificultar que este producto se desarrolle en todo su potencial, ya que debemos tomar en cuenta que los inversionistas vienen siendo más cautos con el destino de sus fondos en general y registramos un deterioro financiero de las, lo cual podría generar una ralentización de este tipo de operaciones.


En esta línea hace unos meses el gobierno publicó en El Peruano el Decreto de Urgencia 040-2020 con el objetivo de impulsar el fortalecimiento de la micro, pequeña y mediana Empresa, creando el Fondo Crecer, un sistema de garantías que, a través de Cofide, busca promover el financiamiento de las Mipyme vía operaciones de factoring. La idea es que el Fondo otorgue líneas de crédito de hasta 200% de su capital social a las empresas de factoring que serán destinadas exclusivamente a cubrir operaciones de factoring en beneficio de la micro, pequeña y mediana empresa.


Por ello adicional a identificar a que los fondos de inversión o las empresas de factoring trabajen con las empresas correctas, confiables y que cuenten con un buen historial de pagos, es necesario desarrollar sistemas y contar con estructuras que brinden mayor solidez a las transacciones a desarrollar, ya que considerar que el documento de por si sea sólo la única garantía hoy no es suficiente de cara al inversionista. Al respecto, comento algunas ideas que podrían considerarse:


- Una opción es titular las facturas a considerar, lo cual brinda mejores condiciones ante cualquier inconveniente en el pago de la misma vía la reducción del plazo de cobranza en un evento de judicialización de la misma. Recordemos que el proceso de cobranza judicial podría alcanzar los 4 años, el cual podría reducirse a un año al titular la factura.

- El uso de herramientas informáticas, por parte de las empresas de factoring, que permitan mejorar las cobranzas, realizando las gestiones a tiempo y en forma ordenada vía (i) la automatización de avisos y reclamos a clientes y (ii) la posibilidad de medir y mejorar permanentemente sus procesos de cobranzas; y esta información compartirla con los inversionistas.

- Identificación del destino de la inversión con reportes que brinden información sobre la estructura del fondo asociado a las operaciones de factoring con reportes, resumen de información financiera y valorización del total invertido.

- Participación en el vínculo comercial que origina las cuentas por pagar con el fin de incluir documentos que refuercen la transacción, como cesiones de contratos, cartas confirmatorias entre las partes, pagarés de garantía, entre otros.


En resumen, el contexto que nos toca vivir hoy, donde confluyen temas relacionados a la pandemia, deterioro financiero de empresas y una crisis política profunda, nos obliga que seamos proactivos y creativos vía el desarrollo de estructuras más sólidas de cara a inversionistas y mejor documentadas de cara a los cedidos.



80 visualizaciones0 comentarios
bottom of page