Campo de contradicciones sociales y fábrica de pobres1.
Lecciones para nunca repetirlas
Cada vez que se habla, de la incorporación de áreas a la actividad agropecuaria. Mis ex camaradas, enarbolan la bandera: “Que las tierras, deben beneficiar a los campesinos”.
Lamentablemente no tienen sustento técnico, lo hacen porque consideran que la contradicción en el espacio rural, es con la agricultura de exportación, por ser: “La culpable, de la existencia de la pobreza en el campo”.
Pregunto: ¿A qué campesinos, se refieren? A mis ex camaradas de a pie y a los otros convertidos hoy en “progresistas” les digo para su conocimiento y fines, que la agricultura sufre un gran estancamiento. En la sierra, campesinos envejecidos, suelos abandonados y erosionados. En la costa, campesinos venden sus tierras y avanza la concentración, en unidades de cinco y diez hectáreas.
Los hijos de los campesinos, de la Reforma Agraria de 1969, y sus nietos, no ven en la pequeña parcela, la gran oportunidad para desarrollarse y tomaron el camino de estudiar una carrera profesional, o técnica y muchos se desempeñan como obreros. No tienen idea los izquierdistas, de cómo marca negativamente en las familias, el resultado de la pérdida continua de los ingresos; éstos siempre han vivido y lucrado con las esperanzas de los pobres levantando banderas de la igualdad, justicia social y lucha de clases.
La agricultura familiar (definición oenegera), cubre la demanda de mano de obra. ¿Pero no basta, garantizar la mano de obra, en una campaña agrícola? Ya el ex camarada José Carlos Mariátegui, se equivocó al plantear, a secas, que el problema del indio, era el de la tierra. Ironía porque a casi 100 años de su muerte, estos camaradas se quedaron fosilizados y lo seguirán, en tanto más importante es seguir alentando las contradicciones sociales.
En la izquierda (1970), volvimos a equivocarnos. Organizamos a los “pobres y desposeídos del campo” y los llevamos a la lucha, a cambio de un pedazo de tierra, sin ningún fundamento técnico. Salvo el ideológico del militante, considerando: “que aquellas luchas, eran el medio de acumulación de fuerzas, para el asalto al poder”, era la génesis de la ideologización senderista en el medio rural.
Conseguido el objetivo, se distribuyeron entre dos y tres hectáreas por campesino. El fraccionamiento de la gran unidad productiva agraria, en cientos de parcelitas y colectivizadas, significó un desperdicio, la parcela, exigía su propia entrada, caminos, área de reposo, en desmedro del área por cultivar. Más canales de riego, pérdida de agua, que en la mayoría de las regiones es un bien escaso. Las familias campesinas, producen, pero medio siglo viven empobrecidas y arrebatadas sus esperanzas ¡gracias camaradas! lograron su objetivo, acumular masas empobrecidas para sus intereses cargados de mezquindad.
La campaña agrícola, ex camaradas, demanda de semillas, contratar tractor para la aradura, adquisición de fertilizantes e insumos para plagas y enfermedades, cancelar el agua. Entre la siembra y cosecha, se necesitan, recursos para mantener a la familia.
En la actualidad, se deberían organizar en empresas agrícolas, los jóvenes que estén interesados, en trabajar la tierra, Que la relación, tierra – beneficiario, supere las diez hectáreas. Áreas regulares justifican, la contratación de equipo técnico. Aplicación, de paquetes tecnológicos. Participación en el mercado, ofertando cantidad, calidad y sostenibilidad con dichos productos.
Entre los nietos y bisnietos de la reforma Agraria, existen buenos profesionales, en todos los campos. No hay razón para condenarlos, a vivir estirando la mano y odiando a los que progresan. Sólo los parásitos de la ideología andan derramando odios y destruyendo a todo aquel que construye riqueza para así jalar a los pobres hacia una mejor vida como vemos lo hace la agricultura moderna donde se va mezclando grandes, medianos y pequeños productores.
El lucrar de la izquierda y los llamados progresistas, los lleva a plantear modelos que no superan la pobreza y, por el contrario, contribuyen a que crezca y perdure, y si es desde el Estado mucho mejor como lo es ahora. Éstos son los pastores de la pobreza y miseria.
1 JORGE AREVALO ACHA, piurano, pequeño productor agrario, otrora Líder de las filas izquierdistas hoy defensor de la Libertad. Coordinador de la Defensoría del Productor Agrario - Piura. 2024