A continuación, y con base a la información de la tabla 2, aproximaremos a determinar el impacto en términos de volumen de producto final (arroz cascara) necesario producir para absorber los costos de los fertilizantes y agroquímicos, a esta relación se le conocer como términos de intercambio. Así se tiene que para absorber el incremento de los costos de los fertilizantes el productor arrocero tendrá que asignar un total de 2,653 kilos mientras que en la campaña anterior lo hacía tan solo con 1,087 kilos; es decir una pérdida total de 1,566 kilos. En el caso de los agroquímicos, representará una pérdida neta de 387 kilos. En suma, será una pérdida total de 1,952 kilos, perdida que por cierto significará menores ingresos, pérdida de rentabilidad y pobreza.
Para corroborar la pérdida sólo señalaremos que la única forma para absorber este desbalance de costos exige que el productor arrocero mejore su productividad en 17 % que, por cierto, en las condiciones actuales resulta inviable en tanto la productividad sólo aumenta a un ritmo del 1,8 % anual.
A modo de conclusión
Frente a estas cifras esperamos que no salgan quienes, sin argumentos, nieguen una realidad que sólo la viven y sienten los productores y que es muy distinta a aquellas que -desde los escritorios- se tratan de argumentar y cargándolas de mentiras y populismos.
La repartija de los BONOS (que no lo piden los productores) servirá para engendrar corrupción y exclusión, aumentando con ello la conflictividad social e inestabilidad política, recetas perfectas para un desastre económico.
La solución no es regalar BONOS; la solución pasa por implementar una nueva matriz de uso de fertilizantes, alentando su uso racional y óptimo desde el enfoque económico y ambiental sin caer en las recetas baratas de una agricultura orgánica (inviable es espacios de una agricultura intensiva en agroquímicos) induciendo con ello a más pobreza en el campo y enriqueciendo a los llamados coyotes del mercadeo orgánico.
El agro y los productores demandan recursos para cerrar las existentes brechas sociales y de infraestructura social y económica, factores concurrentes que siguen sustentando la pobreza y miseria en casi 10 millones de peruanos que hacen y viven de la agricultura.
Los BONOS, que es empobrecer el mañana, con una inestabilidad política y social y debacle económica contribuye a generar la inflación (en alza) que es el peor castigo para quienes menos o nada tienen; en el agro, para 8 de cada 10 productores sus ingresos no satisfacen sus necesidades.