David Rivera, un periodista pro Barnechea 2016 en su revista 'Poder' -desde la que infundió además esperanzas en la Keiko 'remozada' y democrátizable a lo Levitsky-, ahora en una nota del domingo en La República presuntuosamente le sentencia a Verónika un estancamiento si no se corrige. 'Antes de la aparición de Lescano' tenía esperanzas, dice, pero se debería moderar para atraer a la clase media 'espantada' con eso de la segunda reforma agraria.
Tres cosas hay que decir sobre su sesgada afirmación pro Lescano, en el fondo veladamente antisocialista, como tanta gente. Una, que su ahora candidato visible Lescano (porque Guzmán mancó) se la encontró de regalo, y se apoya mucho en el logo del partido AP, que tiene un núcleo sólido que excede los votos presidenciales de Lescano en 10%, en los votos para el congreso. Dos, Lescano es próximo a la cucufatería de Aliaga: es igualmente un ultracatólico reprimido que quiso sin éxito prohibir los videos de sexo adulto en la Internet mientras le pedía hipócritamente por redes a una amiga verle 'las delanteras'.
Tres, la reforma agraria de Velasco, el único tema que escoge para incomodar y asustar Rivera, logró el aplauso en cines de una clase media vasta, hoy mayormente ex estudiantil provinciana en Lima, venida de sus abuelos campesinos beneficiados por Velasco. Ellos valoran y agradecen la reforma agraria y la reforma educativa democratizadora conexa que esa reforma abrió. Un modesto documental revirtió -en sólo siete semanas directas en salas, no en cadenas de cable ni Internet-, las deformaciones y ocultamiento sobre los cinco millones de campesinos rescatados de la esclavitud, el pregón infame de 50 años de El Comercio oligárquico.
Además, y sobre todo, el tema de la reforma agraria para Verónika es técnico, parte de sus nexos con agricultores y campesinos que el periodista sólo debe conocer por fotos, y no es un tema propietal ahora. No es lo único ni lo principal de su discurso, que olímpicamente ignora. Igual lugar ocupan varios temas: la desocupación de tres nuevos millones en la pandemia, el gasto fiscal, los bonos, la demanda, los LBGTI, la mujer empoderada, los ultra católicos rechazables. O no conoce nada de lo planteado por nuestra candidata y sus equipos, y sus gremios de base, academia, médicos, gays y lesbianas, maestros, agricultores y campesinos, y otros muchos, o peor, lo oculta y minimiza.
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