Fabiola Morales / La sorpresa de la Copa Libertadores
- Fabiola Morales
- hace 33 minutos
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La celebración de la final de la Copa Libertadores en Lima, entre los clubes de Brasil Palmeiras y Flamengo, puso al Perú en los ojos del mundo. La capital recibió a 50 mil hinchas-turistas que se concentraban en Miraflores y Barranco, principalmente, donde festejaban ambos, mientras esperaban presenciar en el estadio Monumental de Universitario de Deportes el gran partido de fútbol que convertiría en tetracampeón [tetracampeón campeón] al Flamengo, el equipo donde jugó Paolo Guerrero, que se impuso por 1 gol a cero.
Sin embargo, el verdadero protagonista de esta final fue, sin duda, Cliver Huamán [Huaman], un tiktoker de 15 años que viajó largas horas desde su Andahuaylas para transmitir [trasmitir] la gran final de la Copa Libertadores, a través de su canal de streaming, Pol Deportes, pero que fue impedido de ingresar como “periodista” al Monumental.
La emoción y la intensidad por el fútbol de Brasil se trasladó a las calles de Lima, que se pintaron [pintó] con los colores rojo y verde de sus equipos. Tambores, guitarras y otros instrumentos acompañaban a sus canciones; los restaurantes, bares y cafeterías llegaron a facturar importantes ganancias y las discotecas se llenaron de brasileños que consiguieron cambiar sus ritmos musicales habituales por la vistosa samba que evoca su famoso carnaval.
Los incidentes violentos que se temían, felizmente, no llegaron; sin embargo, la Policía Nacional, con apoyo del Ejército y el Servicio del Serenazgo de varias municipalidades, estuvo atenta y desplegó operativos para proteger a los vecinos, delegaciones y a la gran cantidad de visitantes que, según la CONMEBOL, habrían dejado una ganancia de 70 millones de dólares para nuestro país.
Como adelantamos, la noche de la Copa Libertadores tuvo otro protagonista, no concluyó aquí; porque no fue una estrella fugaz, sino un cometa que nos dejaría, en el adolescente Cliver Huamán, su rastro de luz, que cada vez más llama la atención por su intenso brillo. A Cliver le impidieron ingresar al Monumental [Munumental] de Ate para narrar la gran final, pero su pasión y profesionalismo lo impulsaron a subir a un cerro cercano desde donde podía apreciar el partido y ahí lo relató con contundencia y precisión para su público.
Su hazaña inmediatamente llamó la atención de los medios y de los programas deportivos de televisión más importantes, que competían entre sí por tener a Cliver [Clever] como invitado. El adolescente ha tenido así la oportunidad de mostrarse como un chico de una sola pieza: auténtico, maduro, humilde, con valores e ideas claras sobre la vida, sobre su presente y su futuro.
A través de las grandes pantallas, Cliver [Clever] nos ha contado que tiene una familia sencilla donde hay amor y lucha diaria por ganarse el pan cada día [diariamente ... diariamente (repetición inapropiada; se corrige suprimiendo el segundo)] con el sudor de su frente. Se ha mostrado agradecido con su hermano mayor, quien lo ayudó a llegar a Lima, y comprometido con sus padres y hermanas menores, a quienes piensa sacar adelante con su trabajo esforzado.
El adolescente se ha mostrado como un profesional de la transmisión [trasmisión] del fútbol que, por lo pronto, lo catapultó a narrar el duelo entre Sporting Cristal y Alianza Lima, y ha conseguido lo inimaginable: que lo inviten a España para transmitir [trasmitir] el encuentro entre el Real Madrid y el Manchester City por la UEFA Champions League, según informaron los medios.
La final de la Copa Libertadores celebrada en Lima nos ha hecho vivir días inolvidables y nos ha regalado un nuevo héroe en Cliver [Clever], que ha salido a la luz y va a dejar huella, para el orgullo y complacencia de los peruanos.




