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Fernando Cillóniz / La gran trafa


El 70.5 % de los estudiantes de medicina de la Universidad César Vallejo desaprobaron el Examen Nacional de Medicina (ENAM). El ENAM es una prueba de 200 preguntas diseñada para medir los conocimientos fundamentales de los futuros médicos generales. En otras palabras, el ENAM es un examen que sirve para medir quién sabe, y quién no.


Entonces, conclusión No.1: 705 de cada 1,000 estudiantes egresados de la facultad de medicina de La Vallejo, NO están capacitados para ejercer su profesión.


El problema es que La Vallejo no está sola en el ranking de las universidades cuyos estudiantes de medicina – mayoritariamente – desaprobaron el ENAM. El 62.9 % de los estudiantes de dicha carrera de la Universidad Privada San Juan Bautista corrieron la misma suerte.


Entonces, conclusión No.2: 629 de cada 1,000 estudiantes egresados de la facultad de medicina de La San Juan Bautista, TAMPOCO están capacitados para ejercer su profesión. La Vallejo y La San Juan Bautista son las dos peores universidades del país, en lo que a enseñanza de medicina se refiere.


A esas conclusiones llegaron el Dr. Giuston Mendoza Chuctaya, Médico Cirujano de la Universidad San Antonio Abad del Cusco, y otros investigadores y colaboradores. Las conclusiones en mención están consignadas y sustentadas en un trabajo de investigación denominado “Análisis de la última década de evaluaciones teóricas en los futuros médicos del Perú”. El Dr. Mendoza Chuctaya es investigador acreditado en el Registro Nacional de Ciencia, Tecnología, e Innovación Tecnológica del CONCYTEC, por si acaso.


Pero ¿qué curioso? Ambas universidades – y varias más – están licenciadas por la Superintendencia Nacional de Educación Superior Universitaria (SUNEDU). Y ¡vaya que les sacan el jugo a dichas licencias! La publicidad radial, televisiva y periodística de La Vallejo y La San Juan Bautista es abrumadora. Y ¡qué decir de los gigantescos paneles – bien bonitos, eso sí – que captan 24/7 la atención de la ciudadanía!


Por otro lado, el estudio liderado por el Dr. Mendoza Chuctaya tiene también su aspecto positivo. Me refiero a los casos de los estudiantes de medicina de las universidades Santo Toribio de Mogrovejo (USAT), Universidad Peruana Unión (UPeU), Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas (UPC), Cayetano Heredia (UPCH), Universidad Andina del Cusco (UAC), Universidad Continental (UC), y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), la decana de América.


Efectivamente, cual polos opuestos a las dos universidades coleras antes mencionadas, más del 90 % de los estudiantes de estas universidades de verdad, aprobaron el ENAM. ¡Cómo que no hay diferencias entre unas universidades y otras! ¡A quién se le pudo ocurrir que los títulos otorgados por La Vallejo o La San Juan Bautista valgan igual que los títulos otorgados por La Cayetano Heredia o La San Marcos! Sólo al Estado corrupto, clientelista e incapaz.


¿Qué tienen en común La Vallejo y La San Juan Bautista? Yo veo dos coincidencias. (1) Sus dueños son dos connotados políticos en actividad: César Acuña de La Vallejo, y José Luis Elías de La San Juan Bautista. Y (2) ambos son connotados querellantes. ¡Ay de aquel que ose criticarlos u opinar en contra de ellos!


En mi caso, por publicar un artículo de opinión titulado “Las Almas Mater de la Corrupción en el Estado Peruano”, donde ciertamente hablo acerca de las universidades bamba en nuestro país, y menciono a ambas universidades, entre otras; fui querellado por Elías, y requerido a pagar una reparación civil de S/. 8 millones, más 4 años de prisión efectiva en el Penal de Cachiche, en Ica. ¡Y todo por opinar en contra de La San Juan Bautista y su dueño!


Sin embargo, mi querella es una pigricia comparada con la que César Acuña le interpuso al periodista Christopher Acosta, por publicar el libro “Plata como Cancha”. ¡Qué lisura! ¡Cómo se atreve a criticar a tan ilustre educador y político peruano! ¡S/. 100 millones – nada menos – es la reparación civil que Acuña le reclama al periodista!


Ahora bien ¿en qué más se parecen La Vallejo y La San Juan Bautista? Un tercer común denominados es que ambas universidades tienen a muchas autoridades en sus planas docentes y / o en sus padrones de exalumnos: jueces, fiscales, alcaldes, gobernadores, ministros, y hasta presidentes, y familiares y amigos de dichas autoridades. Es decir, hay muchas relaciones de dependencia entre Acuña y Elías, sus universidades, y el Estado. Y lo mismo pasa con otros políticos, dueños también de otras universidades de pésima calidad educativa. O sea ¡conflictos de intereses a tope!


Para muestra dos botones. Primer botón: la hermana de la jueza que falló en mi contra en la querella por difamación que me interpuso Elías, enseña en la Universidad Privada San Juan Bautista. ¡Qué más quieren que les diga!


Segundo botón: El Presidente Castillo y su señora – ambos Magísteres en Sicología Educativa – son graduados del programa de posgrado en Educación de la Universidad César Vallejo. Una universidad donde la función “Copiar – Pegar” y el plagio parecen formar parte del currículo universitario.


¿Cómo se llama la obra? Yo le llamaría ¡la gran trafa!


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