Germán Lench / Política económica y crecimiento (1 de 2)

Política económica que nos conduzca al crecimiento

Las proyecciones de la economía nos presentan que continúa estancada en su PBI 2023, Macroconsult 2.1%, el Banco Mundial 2.6%, FMI 2.4%, el Instituto Peruano de Economía 2.1%, Focus Economics 2.2%, Moody’s Analytics 1.9% o menos, Thorne &amp Associates 1.5%, adicionalmente el deteriorado Congreso de la Republica y sus medidas populistas contribuyen a bajar el crecimiento.

Sin embargo, la economía peruana se puede recuperar con una política macroeconomía que promueva el incremento en la producción, que baje la inflación, mejore el nivel de empleo, ingresos y gasto público, disminuya la tasa de interés, estabilidad del tipo de cambio y mejore la balanza de pagos. La reducción de la pobreza, la equidad social y el crecimiento sostenible solo son posibles con políticas sólidas.

Debemos disminuir rápidamente la incertidumbre y el escándalo político que realizan prácticas ilegales, poco éticas o corruptas, para promover mayor actividad económica, ya que cuando los inversionistas observan el estrepitoso ruido político temen invertir, así como las contrataciones se posponen hasta que se disipe el ruido.

Hoy la demanda (consumo + inversión) no se recupera, la inflación 2022 fue del 8.56%, los sueldos siguen bajos en algunos casos se paga menos del sueldo mínimo establecido, salvo de algunos burócratas del sector público, la informalidad y el desempleo ha crecido, la calidad de vida de la población se ha desmejorado.

Se debe tratar de culminar las 2,346 obras públicas paralizadas, con un costo de más de S/ 29 mil 732 millones, al 30 de junio de 2022. De terminarse dichas obras, los ciudadanos podrían acceder a una mejor infraestructura y servicios públicos que mejoren su calidad de vida.

Es necesario incentivar la formalización, la bancarización donde se promueva activamente la dinámica participación de las cajas municipales, financieras y cooperativas de ahorro y crédito, esto nos conduce a la formalización de muchas personas y la promoción del ahorro.

Se debe implementar una adecuada política macroeconómica a través de un gasto fiscal agresivo, con una inversión pública importante en monto y ejecución, impulsando medidas de apoyo a los trabajadores, empresas pymes y otros agentes de los sectores productivos y de servicios.

Hay que recuperar y crecer en el PBI. Hay dos razones: primero genera empleo. Si se produce más, las empresas invierten y contratan más mano de obra para laborar. Pero para que esto ocurra debe haber personas desempleadas que tengan las calificaciones requeridas para que sean contratadas por las empresas o sea mayor productividad. Segundo, producir y vender más aumenta la recaudación tributaria y se eleva la capacidad de gasto del gobierno. El crecimiento económico financia el mayor gasto público. No obstante, una cosa es tener el dinero y otra muy distinta, es saber gastarlo en objetivos que se relacionen directamente con el bienestar.

Es bueno que se apliquen medidas como lo sostiene Esther Duflo, Premio Nobel en Economía 2019 “que los gobiernos hagan transferencias directas de efectivo a los individuos para disminuir las necesidades”.

Se debe promover una reforma microeconómica, con medidas técnicas que beneficie a las mayorías para lograr mejores precios, calidad y cobertura a través del fomento de la competencia en los mercados y evitar prácticas monopólicas y oligopólicas que por intereses se han venido dando. Además, regular el mercado para evitar empresarios rapaces, sin más interés que aprovechar las oportunidades de beneficio que ofrece el trabajo barato.