Tenemos los recursos que la naturaleza nos ha concedido a lo largo y extenso que es el país, con una gran diversidad, por lo que podemos contar con ventajas comparativas en diversos sectores económicos, y a su vez cada sector en diversos productos. También tenemos una rica historia y una ubicación central en Sudamérica, confirmada, con la elección en el centro de nuestro litoral, por parte de la empresa naviera más grande del mundo de propiedad de la República Popular China en la realización de un mega puerto en Chancay como parte de su Nueva Ruta de la Seda, lo que nos convertirá en un hub central, un centro de distribución regional en el Pacífico Sur
Pongo este hecho como ejemplo, porque nos puede hacer pensar cuáles pueden ser las limitaciones a nuestro progreso. Por su trascendencia, en mi blog personal de Visión al Futuro, en el último mes, he escrito 3 artículos al respecto: Chancay-China; Chancay y Ayayay Chancay, los cuales han sido reproducidos por Efectividat Consultores, dándoles mayor lectoría.
Y sigo con el tema, porque tuve la oportunidad de ver en directo el avance de la obra que está al 42%, en una nueva visita a Chancay, confirmando que esto es una realidad. Gracias a un empresario de la zona, acompañado de un banquero peruano residente en Panamá y conocedor del desarrollo del Canal de Panamá, que vino a ver la realidad de la obra, pudimos visitar al Alcalde de Chancay, Juan Álvarez, que tiene la mejor de las intenciones y visión de la gran oportunidad que se le presenta al desarrollo de Chancay, pero que se encuentra limitado por su exiguo presupuesto de 7 millones de soles al año y la falta de coordinación con el poder ejecutivo. Igualmente pudimos ingresar a las obras del puerto de Chancay, con la gentileza y valiosa información, de un alto ejecutivo de la empresa COSCO Shipping Ports, que nos reveló que ellos tienen muy clara la visión de lo que están haciendo y lo que va a significar.
Esta empresa tiene participación en 56 puertos principales en el mundo y en Chancay, es la primera vez que empiezan a desarrollar un puerto desde cero, privado y de uso público. Todo va a ser robotizado y automatizado. Pareciera ciencia ficción lo que están desarrollando. Las tecnologías más desarrolladas que han logrado los chinos, acá la están y estarán aplicando. Es impresionante ver el febril ritmo de construcción, y todas las piezas que van fabricando en el terreno ganado al mar, las van sellando con su número y fecha de creación, para luego ir armando todas las piezas, como si fuera un lego, cada parte, de las partes de este gran proyecto. Hasta el más mínimo detalle lo tienen planificado. Con razón las empresas constructoras chinas ocupan el primer puesto y otras 3 más, se encuentran en el ranquin de las 10 empresas constructoras más grandes del mundo. Se aprecia lo que es la economía del conocimiento en el siglo XXI. Cuando sales de ahí, tomas conciencia, de que somos dos mundos. La decisión está tomada, se inaugura en noviembre del 2024, fecha en que el presidente de China, venga a Lima para la reunión de la APEC.
¿Para la magnitud de la obra y lo que esta va a significar, el Perú está preparado? Al regreso a Lima, nos dimos cuenta, que estamos muy lejos de ello. Unas 3 horas para llegar a casa, en un recorrido de apenas 80 kilómetros de distancia, con un dolor de cabeza y estrés, que espanta hasta al más aventurero de los inversionistas. Se estima que el puerto de Chancay generará una salida de 2500 camiones a la Panamericana, más los alrededor de 4000 camiones del Callao y lo que genere el desarrollo del Parque Industrial de Ancón, lo que significa que, si no se dota al país de infraestructura económica y social de calidad, esto va a colapsar y vamos a desperdiciar esta gran oportunidad.
Esta gran obra, ahora y hacia futuro necesita fortalecer el capital humano. La empresa COSCO dentro de su responsabilidad social, está planeando diversas obras, como la renovación e impulso del Instituto Superior de Chancay, para generar promociones de Mecatrónica, Mecánica Industrial, entre otras. Algo loable, pero no suficiente, para atender la enorme población joven del territorio. Ahí tiene que entrar la gestión pública, que también forme en idiomas a toda esa nueva generación. Se deberá generar el desarrollo de las capacidades para la innovación, adopción y transferencia de mejoras tecnológicas. Ahí el CONCYTEC (Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología), tiene una gran oportunidad de aprender las innovaciones chinas y fomentar el desarrollo de un Sillicon Valley en Chancay y alrededores
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