Acostumbrados a desaprovechar las oportunidades.
El Perú, a lo largo de su historia republicana, ha “sufrido” una larga lista de casos de “booms-producto”, entre los cuales está el guano a mediados del siglo XIX, el caucho a comienzos del siglo XX y actualmente vivimos el del gas natural de Camisea. Todos ellos grandes oportunidades de saltos en desarrollo social, productivo y crecimiento económico, finalmente desaprovechados; a continuación, un recuento de ellos:
El guano
En 1830, luego de la guerra de la independencia del Perú y de dos décadas de depresión económica, comienza un ciclo de expansión económica que dura aproximadamente cuatro décadas, debido a la expansión de la demanda del guano de las islas, el mejor fertilizante del mundo, del cual el Perú tenía prácticamente el monopolio. Los ingentes recursos del guano pudieron utilizarse en el desarrollo del país. Sin embargo, gran parte de éstos sirvieron para el enriquecimiento de una pequeña minoría corrupta.
El 16 de marzo de 1850, el gobierno de Ramón Castilla aprobó la ley de “consolidación” de la deuda interna, que consistió en el pago de las deudas acumuladas por el Estado desde las guerras de independencia, en favor de los acreedores nacionales. Por esta norma se reconocía como deuda del Estado todos los préstamos otorgados voluntariamente o no, en especies o en dinero, desde 1820.
Lamentablemente, en lugar de pagar a la más amplia variedad de acreedores incluso a quienes tenían menos recursos se optó por pagar a una minoría valiéndose de mecanismos políticos y comenzaron a formarse rápidamente verdaderas fortunas a costa del erario público.
En 1851, al término del gobierno de Castilla la deuda consolidada ascendía a 4 millones de pesos. En 1858 el gobierno de José Rufino Echenique había reconocido 23 millones.
En 1869, Nicolás de Piérola, ministro de Hacienda de Balta, entrega el control del negocio arrebatado a los consignatarios, a la empresa francesa Casa Dreyfuss & Hnos. 10 años después empieza la Guerra del Pacífico con la consecuente debacle económica.
El caucho
En 1885, empieza la época del auge del caucho, cuya explotación se realizaba desde tiempo atrás. Las exportaciones de este producto aumentaron hasta 1907, en que se registraron 3.029 toneladas métricas. Iquitos experimentó durante aquellos años un auge y una prosperidad que no había tenido nunca, llegando a tener el consumo per cápita de artículos suntuarios -licores, joyas, perfumes- más alto de América. Las compañías europeas de variedades luego de actuar en ciudades de la costa este de Estados Unidos (Nueva York, Boston) llegaban a Iquitos navegando por el río Amazonas [1]. Los patrones derrochaban el dinero que habían ganado y construían lujosas viviendas para las que importaban materiales desde Alemania y otros países de Europa, como la casa de fierro de Iquitos, construida en los talleres belgas Forges d'Aiseau. Se impuso la moda europea y los caucheros vestían con las mejores telas y bebían los más finos licores. Muchas de las construcciones que aún se conservan en Iquitos dan testimonio del efímero período de abundancia y de improvisadas fortunas que al final de cuentas se esfumaron con la misma facilidad con que se habían formado a costa de tantas vidas, abusos y sacrificios.
En el segundo decenio del siglo XX la Amazonia ya estaba perdiendo la primacía del monopolio de producción porque los árboles del caucho plantados por los ingleses en Malasia Británica, Ceilán y en el África sub-sahariana, con semillas extraídas ilegalmente de la propia Amazonia, pasaron a producir látex con mayor eficiencia y productividad. Consecuentemente, los menores costos de producción se reflejaron en el precio final, lo que les permitió asumir el control del comercio mundial del producto.
La Amazonía peruana entró en un nuevo período de depresión económica y decadencia sin haber aprovechado la riqueza efímera del caucho en sentar las bases de un desarrollo económico sostenible.
El gas
En agosto de 2004 se inicia la operación comercial del gas natural de Camisea. En el período 2005-2019, el presupuesto ejecutado en la región Cusco por todos los niveles de Gobierno -nacional, regional y municipalidades- asciende a S/. 18,608 millones que representa sólo el 56.2% del total. Caemos siempre en lo mismo.
Referencia:
[1] Acumulación originaria y capitalismo periférico: el auge del caucho en el Perú - 1981. Pennano, Guido.