“… del ministro del amor…al ministro del cv…”
El gran poeta don César Vallejo, en su poema Masa, escribe: “Tanto amor y no poder nada/ contra la muerte”. Por mi parte, tomando su formato, me atrevo a escribir: “Tanto amor por el Perú/ y no poder nada/ contra la corrupción/ que lo desangra.”
Frente a lo que está pasando, en nuestro país, me permito invitarlos a una reflexión pública. Afirmo, que es necesario tener en cuenta, algunos rasgos que son propios de la corrupción, que paso a enumerar algunos de ellos: Primero, la corrupción, no es ejercida por individuos aislados, ni desorganizados. Segundo, la corrupción hace uso del poder político, para su beneficio propio. Tercero, la corrupción, tiene a la violencia como medio, para abrirse paso y acallar voces que la delatan. Cuarto, la corrupción no se constriñe, sólo y únicamente al dinero, también tiene que ver con el tema de los placeres. Quinto, la corrupción embrutece, al punto que quienes la ejercen, se creen dueños de todo y se sienten intocables. Sexto, tienen un parecido a los insectos, se reproducen velozmente y se adaptan a diversos escenarios.
En el combate a la corrupción, que desangra al país desde hace décadas, hemos sido testigos de discursos incendiarios contra ella, que estoy plenamente seguro, que la corrupción al escucharlos, se sintió muerta. La dupla presidenta Dina Boluarte y el premier Otárola, prometieron “corrupción cero”. Sin embargo, Contraloría de la República, los desmiente. Dos cientos millones de soles, destinados a consultorías en la PCM y miles de millones de soles si se suman, lo que destinan a consultoría los otros ministerios del Ejecutivo, toda esa millonada se esfumó.
Es impresionante, que el robo de más de veinticinco mil millones de soles, cada año, por parte de los corruptos, no nos sacuda, no nos convoque a la acción. Que, como testigos, veamos que, desde el distrito más pequeño, hasta en los ministerios, el dinero se desaparece, como en acto de magia y va a parar a los bolsillos de corruptos, que tenemos identificados. Los pobladores de a pie, lo manifiestan en los siguientes términos: “Si cuando asumió de alcalde, llegó con una mano adelante y la otra mano atrás, y salió con mucha plata”, esta radiografía es extensiva para otras autoridades y funcionarios que gobierno tras gobierno desangran al país y su mejor arte es repartir las bolsas con dinero de la corrupción. Entonces no digamos, que ignoramos que el fulano robó, o está robando.
Lo del fulano Otárola, es dueño de una pobreza enorme, se le perdió el libro de cartas de amor, con el agravante, que en el pasado no aprobó, el curso de enamoramiento. Otárola es una mala figura pública, es mentiroso a carta cabal, pero tiene corazón, y desde luego le asiste el derecho, de enamorar en su vida privada, a quien quiera. Lo que no está permitido, es que enamore, con el dinero de todos los peruanos. Corrupto y sinvergüenza, al intercambiar “un si te quiero”, de parte de una dama, por un puesto de trabajo, en el Estado y bien remunerado. Aprovechador, sin nombre.
Como no sentir indignación, al saber que el 2023 se robaron del Estado mas de 26 mil millones, contradiciendo las palabras de doña Dina Boluarte y su escudero Otárola que pregonan ser un gobierno incorruptible mientras la realidad dice que se robaron mas de 1,600 millones de soles comparado al gobierno impresentable de Pedro Castillo o saber que solamente en la PCM (feudo de Otárola se esfumaron 200 millones en consultorías) o los 6 mil millones gastados o repartidos, a sus amigotes el año pasado.
Mientras el festín está en las altas esferas del poder, incluido la entrega de la soberanía patria, puertos para los chinos, (así son los delincuentes con poder) el agro nacional (de las mayorías) se debate en la mas espantosa miseria y abandono sumando incontenibles mentiras y demagogia y, acumulando montículos de corrupción sin nada importarles, a los poderosos del gobierno.
En otros países, que claro no son iguales al nuestro, las autoridades por menos, renuncian al cargo de inmediato y se someten a las investigaciones. Lo mínimo que nos merecemos los peruanos, es una respuesta contundente de la presidenta, pero ha decidido que el galán, vuelva de Canadá ¿para ir a parar a Canadá?. Que los ministros, pongan a disposición sus cargos, porque no pueden seguir, bajo el liderazgo de un sinvergüenza y corrupto. Que el Ministerio Público, debería prender motores e iniciar la investigación. Por último, el Congreso, que no le da pie al balón, debería hacerse una, interpelar y censurar a Otárola, para que sirva como ejemplo, ante otros corruptos y sinvergüenzas. Mejor oportunidad, no se le va a presentar.
La corrupción, como organización busca siempre copar cargos, para controlar los procesos. Necesita incluir en su engranaje, a personajes ignorantes, ambiciosos y sumisos. Así como ofrece a sus integrantes, protección e impunidad, también tiene que dar muestras de la violencia, a la que puede recurrir frente a una traición. El temblor de las manos, y la lentitud de fiscales y jueces, abonan en favor de las organizaciones corruptas. Los espacios que le brindan algunos medios de comunicación, no hacen más que presentarlos como paradigmas, ante un público que, en cuestiones de política, es ignorante.
Soy un convencido, que la corrupción no se va a ir, por su propia voluntad y cuenta. Los corruptos son minoría, nosotros somos mayoría. Pero la organización, es la fortaleza de la corrupción, y nuestra dispersión y desorganización es su ventaja.
Corruptos y sinvergüenzas que gobiernan…¡ no desangren a nuestra patria¡
1 Jorge Arévalo Acha & Víctor Vásquez Villanueva. Directivos de la Defensoria del Productor Agrario.
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